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Luego del cierre de una de las principales y recientemente inaugurada oficina de ANSES en La Rioja, la Conducción Provincial de ATE realizó una Jornada de Lucha frente a la sede central del organismo para rechazar tajantemente los despidos en la administración pública y exigió la inmediata reincorporación de los trabajadores cesanteados ilegítimamente.

“La situación es muy preocupante. La oficina perdió la totalidad de sus trabajadores. Se trataba de una oficina clave porque acercaba el servicio a los barrios más alejados del centro. Hay trabajadores que fueron despedidos tres veces en lo que va del año, porque fueron echados y reincorporados, pero ya fueron notificados de su despido definitivo con el cierre de la oficina. Nosotros vamos a seguir luchando para que puedan ser reincorporados en la sede del centro de la ciudad”, señaló el Secretario General de ATE en La Rioja, Alfredo Arana, desde.

La movilización se realizó en la delegación ubicada en el centro de la ciudad, ubicada en Pelagio B. Luna 505. Allí se desarrollaron distintas actividades de visibilización de la situación que atraviesan los trabajadores, tanto los cesanteados como los aún conservan su puesto de trabajo.

“El Gobierno Nacional a través del Decreto 84/23 vino a cambiar las reglas de las contrataciones de trabajo de un día para otro. Es absolutamente ilegal. No tiene ningún tipo de amparo legal. Ya incluso han salido las primeras resoluciones judiciales que nos dan la razón y exigen la reincorporación de los trabajadores”.

Además, desde la conducción provincial se agradeció “el acompañamiento de la comunidad riojana y  las diferentes organizaciones gremiales, quienes sumaron su fuerza a la defensa de las instituciones del Estado que cumplen un rol fundamental para nuestra comunidad, garantizando derechos para los sectores más vulnerables”.

La oficina II de la ANSES había sido inaugurada en 2023 y atendía más de 120 consultas por día. El edificio, construido por el Gobierno provincial, está ubicado al sur de la ciudad en la intersección de las avenidas René Favaloro y del Bicentenario, permitiendo un acceso más sencillo a los servicios para los barrios más alejados del centro.