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Desde la semana pasada, trabajadores y trabajadoras del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) mendocino nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Mendoza declararon el Estado de Asamblea Permanente para reclamar por el mismo aumento que recibieron el resto de las y los trabajadores de la Administración Central provincial. Mientras el Gobierno cuyano discrimina a las bases de un mismo sector estatal de trabajo, continúan las medidas de acción directa.

“Hoy un trabajador del Instituto Universitario de Seguridad Pública está cobrando entre 400 mil  y 900 mil pesos, según la antigüedad y los títulos que tenga, más las tareas que realiza”, comentó Carlos Negri, delegado de ATE en el IUSP.

Para entender mejor el foco de este conflicto emergente, vale recordar que la Paritaria de Administración Central mendocina cerró un aumento del 13% en algunos casos, más un fondo estímulo que se cobra todos los meses, que eleva el salario de las y los trabajadores entre $200.000 y $500.000 más.

“Generalmente, los trabajadores del IUSP entramos dentro de ese incremento salarial estipulado, el problema radica en que, al ser un organismo particular, no se nos contempla para acceder al cobro de ese fondo estímulo. Por eso mismo lo que estamos buscando es equiparar los aumentos que van a percibir los demás trabajadores de la Administración Central con los del IUSP”, detalló el representante sindical.

Además, hay que tener presente que a los policías y penitenciarios les otorgaron un incremento salarial del 29%. Desde ATE Mendoza reclaman por que el aumento para las y los formadores de dichos trabajadores se acerque lo más posible a ese porcentaje, comprendiendo también la complejidad de las funciones policiales y penitenciarias de la provincia de Mendoza.

“Estamos en Estado de Asamblea Permanente, en reclamo de salarios dignos. Exigimos una equiparación con los aumentos que otorgaron a los demás compañeros del sector”, sintetizó el compañero delegado del IUSP, que además comentó: “Estamos realizando asambleas de dos horas cada martes y jueves, y después trabajamos a reglamento, para no sufrir sanciones y respetar las resoluciones impuestas. Nuestros reclamos son tan justos como pacíficos. Somos 60 trabajadores, entre administrativos, psicólogos y docentes”.