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ATE San Luis repudió el brutal ajuste que el Gobierno de la provincia está implementando a las y los puntanos. Es que San Luis, según un artículo de La Nación del 7 de marzo de 2025, lidera el ranking de las provincias que más recortaron su gasto, con una caída real del 45% en el acumulado del tercer trimestre de 2024, según datos de ejecución presupuestaria.

“Desde ATE manifestamos nuestro más enérgico repudio a las políticas de ajuste implementadas por el Gobernador de San Luis, Claudio Poggi. Este ajuste, que el presidente Javier Milei ha denominado “motosierra”, posiciona a San Luis como el caso más extremo de reducción del gasto público entre todas las provincias argentinas, superando incluso a otras como Formosa (39,2%) y San Juan (31,7%). La austeridad del gobernador es igual a hambre, pobreza, salarios bajos y despidos” expresó Fernando Gatica, Secretario General de ATE San Luis.

Cabe recordarse que desde el Sindicato se denunció que una de las primeras medidas del Gobierno provincial apenas asumió fue desdoblar los salarios de las y los empleados públicos, pagándolos en cuotas. Esta medida afectó a más de 35.000 estatales y marcó el inicio de una política de ajuste que ha profundizado la crisis social. Luego siguieron los recortes presupuestarios a planes, programas y proyectos, desguace de los organismos públicos, despidos masivos y la precarización laboral.

Según datos del INDEC la pobreza en San Luis creció del 36,9% en el segundo semestre de 2023 al 53,8% en la primera mitad de 2024, un salto de casi 17 puntos en seis meses, superando la media nacional de 52,9%. La indigencia se disparó del 5,6% al 9,8%, dejando a uno de cada diez puntanos y puntanas en la miseria extrema.

Por su parte, la Dirección de Estadística y Censos de la Provincia puntana reportó una desocupación que trepó al 10% en 2024, frente al 2,5% de 2020, reflejando una pérdida masiva de empleos y un deterioro económico sin precedentes.

Es por eso que desde ATE se condena la gestión de gobierno de la conducción actual por insensible y por priorizar el equilibrio fiscal a costa del empobrecimiento de la sociedad y el recorte de partidas clave como salarios, obra pública y servicios esenciales.